Marlene Moná, la madre del administrador de empresas Edwin Alfredo Henao Moná, asesinado por el reguetonero Alberto Style llora aún al recordar el sufrimiento de su hijo antes de morir dos años y tres meses después de que resultara herido de dos disparos.

Alberto Style, cuyo nombre de pila es Carlos Alberto Pizarro, es de origen puertorriqueño, pero radicado en Colombia en donde en el año 2012 pegó el éxito  “Te imagino”.

Fue para esa época cuando se presentó el hecho lamentable en que infortunadamente perdió la vida Henao Moná. Al artista lo abrazaba el éxito y el 26 de febrero de 2012 cuando animaba una velada bailable en una finca en el zona rural del municipio de Copacabana en el departamento de Antioquia, se presentaron los lamentables hechos.

A Edwin lo llevó un amigo “bajo engaños” señala doña Marlene. “Le dijo que iba a haber vallenatos, que a él le gustaban muchos”.

La señora Marlene Moná recordó la narración que le hizo en su lecho de enfermo su hijo Edwin. Me contó: "mami, yo bajé para ir al baño. Había una niña ahí. Pregunté dónde quedaba el baño y la señorita fue y me señaló el baño. Cuando regresé, veía que me señalaban. Estaba cantando el reguetonero (AlbertoStyle) y uno que le hacía la segunda voz lo señalaba. Pero él (Edwin)no se explicaba porque él estaba normal. (Alberto Style) Sacó el revólver y la gente se dispersó. Y le apuntó a él (Edwin). Y mi hijo le dijo: ¿Por qué me vas a disparar?. Yo no te conozco. Y mi hijo ni se movió. No me dispares, mira que yo tengo un hijo y le disparó”.

Edwin recibió un disparo en el abdomen y otro en la frente. Este último también le atravesó la mano izquierda con la que quiso protegerse cuando ya, con una primera herida, Alberto Style le disparó por segunda ocasión.

Ese episodio que comenzó el 26 de febrero de 2012 terminó el 27 de mayo de 2014 cuando Edwin Henao Moná murió a los 32 años.

Inicialmente la victima duró tres meses en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital San Vicente de Paúl de Medellín. Salió a los tres meses para Cuidados Intermedios y durante esos dos años y tres meses salió del centro asistencial por intervalos de tiempo muy corto, pero regresaba porque en casa se complicaba en su estado de salud.  

También al recordar los diálogos prolongados con su hijo cuando estuvo convaleciente, Marlene  evoca las palabras de Edwin, de quien dijo, “no era ni rencoroso”. “Él muchas veces decía:Yo quisiera que si él (Alberto Style) fuera inocente, viniera y me pidiera perdón y me dijera por qué me disparó. Yo le doy gracias a Dios porque mi hijo no está conmigo, pero la Justicia está progresando”, indicó.

Este miércoles cuando el Tribunal Superior de Medellín revocó una decisión de primera instancia que absolvió al raggaetonero y lo condenó a 17 años de prisión por los delitos de tentativa de homicidio y porte ilegal de arma de fuego, en Barranquilla, la señora Marlene dijo a Zona Cero que “no se alegra” de lo que le pasa a Style, “pero le  pido a mi Dios que le dé mucha fuerza y recapacite. Hay cosas buenas por las que luchar. Fue tan doloroso lo que pasó. Perdonarlo, mi Dios es el que perdona”.

La condena a 17 años no se dio por homicidio agravado porque cuando murió Henao Moná ya había un fallo de primera instancia en que lo absolvía un juez de Copacabana, pero que echó atrás el Tribunal Superior de Medellín. “Lo del homicidio agravado lo trata el abogado”·

Marlene a quien le sobreviven dos hijos repitió una y otra vez que estaba “agradecida con Dios” "Porque por fin se hizo justicia. Porque mi hijo sufrió demasiado dos años y tres meses. Tuvo 50 cirugía, operaciones, lavados quirúrgicos".

Alberto Style estuvo preso seis meses en la Cárcel de Bellavista, pero cuando fue absuelto en primera instancia quedó en libertad y la familia de la víctima no ha vuelto a saber de su paradero. "Ojalá y tome conciencia que uno no puede dispararle a la gente por X o Y motivo. Le doy gracias a la justicia y a Dios. Yo estaba casi segura que no había justicia, pero ya veo que sí”, remató la madre con el dolor aún vivo por el infame asesinato de Edwin a quien ni siquiera le gustaba el reguetón, sino el vallenato.